Son un postre típico manchega elaborado con
agua aceite levadura y harina (como el pan) con la diferencia que estas van
fritas. Se pueden servir de mil maneras, con azúcar, con azúcar glasé, canela, cacao….
5 raciones
2 vasos Agua tibia
1 nuez Levadura prensada
A gusto Sal gorda
2 cdas Aceite de oliva
Harina (la que admita)
Aceite para freír (Yo suelo utilizar de oliva suave)
Azúcar para espolvorear
Pasos
- En primer lugar disolvemos la levadura en el agua tibia y añadimos al bol donde vamos a hacer la masa de las fritillas.
- Le vamos añadiendo harina de trigo progresivamente, toda la que veamos que admite esa cantidad de agua. Debe quedar una masa que no se pegue a las manos, Por último, añadimos un poquito de sal gorda, eso le va a dar un toque muy bueno a la hora de comer.
- Una vez tengamos una masa homogénea, tapamos con un paño limpio y dejamos fermentar en un lugar cálido, cuanto más tiempo se deje mejor.
- Cuando ya esté fermentada la masa se procede a freír las fritillas.
- Ponemos una sartén pequeña al fuego con bastante aceite para freír. Mientras se calienta cogemos una bolita de masa y mojamos en el aceite de la sartén un poquito, amasamos con las manos y le damos la forma a nuestro gusto.
- Vamos añadiendo una a una las fritillas a la sartén. Al usar una sartén pequeña yo hago de una en una para que no me enfríe demasiado el aceite, pero puedes usar una más grande. El aceite siempre estará a una alta temperatura, para que sea casi vuelta y vuelta.
- Conforme vayamos friendo fritillas las vamos poniendo sobre una fuente, si queréis con papel absorvente, y cuando ya las tengamos todas las podemos espolvorear con azúcar, si os gusta, y acompañar de un buen chocolate a la taza calentito.
