domingo, 4 de noviembre de 2018

Calderete de Cordero

La carne de Cordero Manchego procede exclusivamente de la raza manchega. 
Su hábitat lo constituye la región natural de la Mancha, caracterizada por unas condiciones agrológicas y climáticas muy diferentes a otras donde existe ganado ovino. Estas circunstancias tienen como consecuencia que los productos obtenidos de la raza manchega, queso y cordero, tengan unas características y cualidades especialmente buenas. 

Ingredientes para 10 personas aproximadamente:

 5 Kg de carne de cordero manchego (4 si es está deshuesada)
4 Kg de tomates pelados y troceados
0,5 litros de aceite de oliva
1 litro de vino blanco
Pimiento verde y rojo al gusto (opcional)
2 Cebollas medianas
2 cabezas de ajos
6 hojas de laurel
20 gramos de pimienta
1 cucharada de azucar
sal

Preparación:

Partir los ajos y freírlos en la sartén. Cuando están fritos se retiran. 

Utilizando el mismo aceite, freir la carne (troceada) sin que llegue a dorarse.

Ponerlo todo en la sartén (incluyendo el pimiento, la cebolla y la sal), aportar el vino blanco y el agua necesaria para cubrir la carne y dejar cocer a fuego intermedio durante 3 horas aproximadamente (ir catando para saber cuando llega a su punto).


Consejos:

Aunque se puede preparar en todo tipo de fuegos, para tener una auténtica caldereta lo apropiado es utilizar para su elaboración una perola (sartén grande) con patas y asas, o una perola sobre unas trevedes.

Meter la perola al fuego a poca intensidad e ir añadiendo sarmientos o raices poco a poco, para que la caldereta se haga a fuego lento.

Acompañar con un vino tinto de la tierra.


Curiosidades:

Caldereta es el nombre que reciben diferentes platos en España, guisos basados en una reducción de agua, aceite y/o vino con carne o pescado, así como verduras. Tradicionalmente considerados "de pobre" por su sencillez, su nombre responde a que antiguamente se cocinaban en grandes calderos. Solían elaborarse en la calle, al aire libre y con ocasión de festividades locales, costumbre que aún pervive en muchos pueblos


En El Quijote:

"Fue recogido de los pastores con buen ánimo, y habiendo Sancho lo mejor que pudo acomodado a Rocinante y a su jumento, se fue tras el olor que despedían de sí ciertos tasajos de cordero que hirviendo al fuego en un caldero estaban; y aunque él quisiera en aquel mismo punto ver si estaban en sazón de trasladarlos del caldero al estómago, lo dejó de hacer porque los pastores los quitaron del fuego, y tendiendo por el suelo unas pieles de ovejas, aderezaron con mucha priesa su rústica mesa, y convidaron a los dos, con muestras de muy buena voluntad, con lo que tenían."